¿Es necesario cambiar el volante motor con el embrague?

El volante motor bimasa nació como complemento para mejorar el confort de la conducción y reducir la vibración. Ahora bien, ¿Cuándo hay que cambiar el volante? Damos algunas claves prácticas.

Este componente facilita una transición más suave en los giros y las marchas. La idea es clara, que la dirección sea más suave y que el coche no dé tirones. Lo que sucede es que, en muchos casos, no sabemos cuándo es conveniente cambiarlo. Nos arriesgamos, bien a no cambiarlo cuando toque, bien a cambiarlo sin necesitarlo.

En consecuencia, sí hay algunos hitos que podemos tener en cuenta para minimizar riesgos y optimizar los gastos. Más allá de que convenga seguir las indicaciones del fabricante, hay tres supuestos que deberíamos considerar:

Muchos fabricantes aconsejan cambiar el volante motor cuando se cambia el embrague. ¿Por qué? Porque los dos sistemas están íntimamente ligados y funcionan de forma conjunta. El resultado es que, en condiciones normales, el desgaste suele ser parejo. Lo que sí hemos de tener en cuenta es que no todos aconsejan cambiar el volante de inercia con el embrague.

Eso sí, hay una gran controversia acerca de si realmente es conveniente o no. Y, de hecho, podemos decir que ni siquiera todos los talleres oficiales tienen consenso acerca de ello.

Hay que comprobar si el volante de inercia está gastado. Como principio general, si hemos recorrido más de 100.000 kilómetros, será el momento de cambiarlo. No en vano, conviene que recordemos que los dos sistemas están relacionados, aunque funcionen de forma independiente. La excepción está en los coches nuevos, donde quizás se pueda aguantar algunos kilómetros más. Es bueno considerar este elemento porque así iremos sobre seguro y minimizaremos el riesgo.

En cualquier caso, sí hemos de decir que los cambios del volante suelen estar relacionados con un mal uso. Si el conductor ha hecho un uso correcto del sistema del embrague y del volante motor, no debería ser necesario cambiarlo. En consecuencia, ten en cuenta que tú tienes la última decisión si no hay avería.

Este sí es un supuesto que nos obligaría a cambiar el volante. Cuando hay un choque frontal, este componente se suele deteriorar. En cualquier caso, y si hay un siniestro de estas características, el encargado del taller debería revisarlo. Esta es la manera de evitar que haya ningún tipo de problema. La función de este instrumento es importante, así que no la deberíamos desdeñar.

Hemos de recordar, eso sí, que este supuesto es excepcional. Lo normal es que no tengamos que cambiar el volante de inercia más que en situaciones muy concretas. Recordar esta cuestión es importante porque así reduciremos los riesgos.

Lo cierto es que el volante motor se ha convertido en uno de los grandes desconocidos en la mecánica. Aunque hace una función importante, es difícil comprobar su estado porque hay que desmontarlo. El resultado es que la mayoría de los conductores, si no tienen conocimientos de mecánica, desconocen el estado real. Sin embargo, sí hay algunas pautas para que reduzcamos los riesgos. Ahora bien, si sabes de mecánica y eres de los que hacen reparaciones, quizás te convenga comprar el componente para cambiarlo tú mismo y ahorrarte la mano de obra.

El volante de inercia es uno de esos componentes que podemos encontrar a buen precio. En Recambios Punto Red proporcionamos todo tipo de alternativas. Encontrarás el recambio que necesitas para tu modelo y, lo que es más, lo tendrás en tu casa en 48 horas. Animamos a que consultes las distintas posibilidades que ofrecemos al mejor precio.

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